Una nueva investigación publicada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston recomienda que se implementen mensajes, pruebas de detección e intervenciones en las redes sociales en las universidades para prevenir y reducir el consumo excesivo de alcohol y el consumo de alcohol entre menores de edad.
Los investigadores notaron que aunque el consumo de alcohol entre los estudiantes de secundaria y los adultos jóvenes que no están matriculados en la universidad ha disminuido, los comportamientos de consumo excesivo de alcohol entre los estudiantes universitarios solo han disminuido ligeramente. La mensajería actual no funciona, afirma el informe. También se necesita más prevención ambiental, dice el informe, escrito por David Rosenbloom, profesor de política y gestión de la salud en SPH.
El informe recomienda que las universidades utilicen la tecnología móvil para abordar el consumo excesivo de alcohol en los campus como parte de un enfoque integral que incluya la aplicación constante de las leyes de consumo y edad para beber, especialistas en intervención capacitados y medidas enérgicas contra los métodos de servicio de bajo precio, como los barriles y los happy hours. .
"Los precios bajos y la fácil disponibilidad de cantidades esencialmente ilimitadas de alcohol, especialmente servido en grandes contenedores en entornos mal supervisados, crean una barrera casi insuperable para una acción efectiva para prevenir y reducir el daño", dijo Rosenbloom en un comunicado de prensa.
El informe dice que el salto en las tasas de consumo de alcohol entre el último año de la escuela secundaria y el primer año de universidad es mensurable.
"Muchos (estudiantes) comienzan a beber en exceso casi inmediatamente después de llegar a la universidad, a pesar de que no bebieron durante su último año de secundaria", dice. "El cambio es abrupto y las consecuencias negativas son graves".
Los expertos en diseño y programación web/móvil deberían desarrollar mensajes “creíbles” para disuadir el consumo excesivo de alcohol entre los estudiantes que tienen edad legal para beber y desalentar el consumo de alcohol entre menores de edad para los estudiantes, recomiendan los expertos.
"Las tecnologías emergentes ofrecen una oportunidad casi sin precedentes para crear e implementar intervenciones efectivas de prevención y tratamiento a escala, particularmente en detección e intervención", dice el informe.
Entre las opciones para dicha tecnología móvil está la “orientación geográfica”, que podría permitir la entrega de mensajes a un estudiante identificado en riesgo, en el momento y lugar donde podrían ocurrir episodios de consumo excesivo de alcohol.
Rosenbloom dijo que las herramientas de las redes sociales "deben utilizarse en el contexto de políticas integrales que aborden el precio, el acceso y la responsabilidad".
El informe critica a las universidades por no mantener los recursos y el compromiso con los tipos de estrategias integrales que han resultado efectivas para reducir los daños relacionados con el alcohol.
Los participantes del taller incluyeron a muchos de los expertos más importantes del país sobre el consumo de alcohol en la edad universitaria y sus consecuencias. Con sus diferentes niveles de experiencia con las redes sociales, entendieron colectivamente que no habrá una “aplicación excelente” que resuelva el problema del consumo de alcohol en la universidad.
"La eficacia de estas intervenciones respaldadas tecnológicamente dependerá en última instancia de su uso en el contexto de una estrategia integral y de múltiples frentes para prevenir, reducir y tratar los problemas relacionados con el alcohol en estudiantes universitarios", concluyó el informe.
El informe está disponible aquí: https://www.bu.edu/sph/files/2015/05/Hilton-Final-4.pdf.